El Pedregal
Se conoce como Pedregal al territorio de 80 km2 que cubrió la lava del volcán Xitle (xictli=ombliguito en Náhuatl) y conos adyacentes, los cuales hicieron erupción hace alrededor de 1670 años (año 280 de nuestra era). Esta extensión de roca volcánica, ubicada al suroeste de la Cuenca de México, cubrió desde las faldas del Ajusco hasta lo que hoy es la Avenida Miguel Ángel de Quevedo, probablemente haciendo contacto con el Lago de Texcoco.
La erupción del Xitle tuvo dos fases: la primera fase fue una erupción explosiva (de tipo estromboliano), por lo cual se formó el cono de escoria, en la segunda fase la erupción se volvió menos explosiva y más efusiva (de tipo islándico) lo que significa que la lava era fluida. Se estima que la lava del Xitle pudo haber fluido durante dos o tres años, o tal vez durante nueve como en el caso del Paricutín. Los derrames de lava fueron periódicos, lo cual se puede notar en las zonas de cantera actuales, donde se observan las diferentes corridas de lava.
En el Pedregal se pueden observar dos tipos de formas que tomaron los flujos de lava, la aa y la pahoehoe; la primera es suelta, fragmentada y rugosa, la segunda presenta rugosidades que asemejan a cuerdas.
Se considera que al momento de la erupción, la cultura Cuicuilca ya estaba en decadencia, y este evento geológico daría fin a los vestigios que aún quedaban, quedando sepultado bajo la hirviente la va el centro ceremonial más importante del Preclásico.